martes, 13 de enero de 2015

LA LEY DEL CORAZÓN

LA LEY DEL CORAZÓN

La enseñanza que impacta  no es de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”.

Deuteronomio 6. 4-6 es un pasaje  que revela el contexto bíblico de la palabra corazón. Moisés  dijo: “… Y amarás  a Jehová  tu  Dios  de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas las fuerzas. Y estas palabras  que yo te mando  hoy, estarán  sobre tu corazón”. Para los hebreos, el  corazón abarca  la totalidad  de la persona, su intelecto, sus emociones, su  voluntad.

CARÁCTER, COMPASIÓN, CONTENIDO
Sócrates resumió  la esencia de la comunicación  en tres conceptos  fascinantes  que llamó ethos, pathos, y logos. Ethos comprendía  el carácter. Pathos  comprendía  la compasión. Logos comprendía  el contenido. Ethos, como Sócrates lo consideró, significa establecer la credibilidad del maestro, sus credenciales. Él entendió  que quien usted es, es mucho más importante de lo que diga o haga.  Pathos, o compasión, se refiere  a cómo el maestro estimula los sentimientos del oyente  y dirige sus emociones. Los maestros también necesitan el contenido, e interesantemente  Sócrates los llamó logos, la misma palabra griega que se usa en Juan 1.1. Cuando Dios quiso comunicarse con nosotros envolvió su mensaje en una sola persona. Por supuesto usted como maestro  puede enseñar sin carácter, sin compasión, sin contenido. Pero razone qué consecuencia le traerá esto al estudiante.

·                    Porque el carácter  del maestro es lo que produce confianza.
·                    Porque  la  compasión del maestro es lo que produce  motivación.
·                    Porque  el contenido  es lo que produce la percepción del mensaje.

DÓNDE COMIENZA EL APRENDIZAJE
Todo mensaje comienza a nivel de sentimiento. Las personas aceptan lo que está dispuesto a aceptar, y rechazan lo que están dispuestos a rechazar. Pero si usted me cae bien  y si sé que usted está interesado en mí, usted podría lograr que yo haga las cosas  más increíbles del mundo. A nadie le importa  lo que usted sabe  hasta que saben que usted les importa.

SEA UNA PERSONA DE IMPACTO

a)                        Conozca a sus alumnos.
b)                        Gane el derecho de ser escuchado.
c)                        Esté dispuesto a demostrar su vulnerabilidad  ante sus estudiantes.[1]






[1] Hendricks, H. (2003). Enseñando para Cambiar Vidas. Miami, FL: Editorial Unilit

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