viernes, 28 de noviembre de 2014

POLITEÍSMO - ¿Y si hay muchos dioses?

POLITEÍSMO

¿Y si hay muchos dioses?

El politeísmo afirma que hay muchos dioses finitos que imperan en reinos separados del universo.

La religión politeísta más grande y de mayor crecimiento en los Estados Unidos es el mormonismo. Aunque su aparato de relaciones públicas quiere hacernos creer que son solo otra denominación cristiana, su doctrina dice algo diferente:

“¡Dios mismo fue una vez como nosotros; es un hombre exaltado y entronizado en los cielos y más allá!... Entonces, aquí es la vida eterna –conoce al verdadero, sabio y único Dios; y aprende cómo ser dios tú mismo… igual que hicieron todos los dioses
antes que tú”.

¿QUÉ CREEN LOS POLITEÍSTAS ACERCA DE DIOS?
Rechazan la idea de un solo Dios que gobierna sobre todas las cosas y, en cambio, se enfocan en la multiplicidad y el caos del mundo para demostrar que hay muchos dioses con planes a veces, discordantes. Los mormones plantean una regresión infinita de dioses que engendran dioses.

¿QUÉ CREEN LOS POLITEÍSTAS ACERCA DEL MUNDO?
Según ellos, el universo es eterno o hecho de materia eterna. Al material utilizado para formar la tierra, Joseph Smith lo llamó elemento, cierta materia caótica que “no tuvo principio ni puede tener fin”. La naturaleza puede ser considerada como poseedora de principios vitales, los cuales explican por qué le es posible haber dado nacimiento a los dioses.

¿QUÉ CREEN LOS POLITEÍSTAS RESPECTO AL MAL?
El mal es parte necesaria de la naturaleza.  Los griegos vieron el mal en la primera lucha por el poder entre los dioses, lo que resultó en la creación de modo que el mundo fue una mezcla del bien y el mal desde el comienzo. El mormonismo afirma que el mal es necesario para el progreso y la existencia de todo, pues sin oposición no hay desafío qué superar en las opciones morales.

¿QUÉ CREEN LOS POLITEÍSTAS EN CUANTO A LOS VALORES?
Prefieren una ética relativista. Los valores no pueden ser absolutos, porque “la verdad, la falsedad, la vida, la muerte, la belleza, la fealdad, el bien y el mal están entretejidos para siempre en forma inextricable”. En todo caso, la motivación principal para hacer el bien es el interés propio.

¿CÓMO DEBEMOS RESPONDER AL POLITEÍSMO?
Si los dioses no son eternos, sino que vienen de la naturaleza, entonces no son trascendentes. ¿Por qué adorar algo que no es trascendente? Sería mejor adorar a la naturaleza misma que dio nacimiento a los dioses; sin embargo, eso sería panteísmo. También se plantea el problema de la noción del universo eterno. Por último, resulta incuestionable la naturaleza antropomórfica de los dioses politeístas.[1]





[1] ‘Apologética’, Norman Geisler*

domingo, 9 de noviembre de 2014

PANTEÍSMO - ¿Y si el mundo es Dios?

PANTEISMO

¿Y SI EL MUNDO ES DIOS?
Las religiones orientales son el asiento del panteísmo, filosofía que está entrando a Occidente por medio del movimiento de la Nueva Era, bajo la forma de yoga y meditación. El enfoque central del panteísmo es que todo es Dios y Dios es todo.

¿QUÉ CREEN LOS PANTEÍSTAS ACERCA DE DIOS?
Dios es, para el panteísta, el ser absoluto que une todas las cosas. Concuerdan que no es una persona sino un ser neutro. También afirman que es tan diferente de todo lo que conocemos que no podemos saber nada sobre él. Por ende, la razón no sirve para entender la verdadera realidad. Una escritura hindú dice:

“El ojo no lo ve, la lengua no lo expresa ni la mente lo entiende (al Brahman). Tampoco lo conocemos ni somos capaces de enseñarlo. Es diferente a lo conocido y… a lo desconocido. Quien conoce verdaderamente al Brahman es aquel que se conoce a sí mismo, más allá de todo saber; el que piensa que sabe, no sabe. El ignorante piensa que Brahman es cognoscible pero el sabio lo sabe trascendente a toda gnosis”.

¿QUÉ CREEN LOS PANTEÍSTAS EN CUANTO AL MUNDO?
El mundo no fue creado por Dios, sino que emana eternamente de él. Los teístas dicen que Dios creó de la nada (ex nihilo), pero los panteístas afirman que él saca el mundo de sí mismo (ex Deo). Algunos panteístas creen que el mundo no existe en absoluto, sino que es una ilusión. Para superar la ilusión de la materia, del dolor y del mal debemos aprender que todo es Dios, incluso nosotros mismos.

¿QUÉ CREEN LOS PANTEÍSTAS SOBRE EL MAL?
Si Dios es todo y Dios es bueno, entonces nada malo debe existir en realidad. Después de todo, si existiera el mal, también sería de Dios. Sin embargo, a un nivel superior, Dios está más allá del bien y del mal, que son opuestos lógicos y no pueden existir en el Absoluto. Muchas de las imágenes de Dios en el hinduismo son feas y malas para demostrar esta verdad. La diosa Kali, la destructora, es también símbolo de maternidad. Su ser es a la vez bueno y cruel, al mismo tiempo que no es buena ni cruel. Dios trasciende el mal y el bien.

¿QUÉ CREEN LOS PANTEÍSTAS RESPECTO A LOS VALORES?
Su meta es lograr la unión con Dios y “no siente más preocupación por las leyes morales”. Si va a ser como Dios, también deberá trascender el bien y el mal. La moralidad no tiene base absoluta.

“…Toda acción (de cualquier clase), puede ser un escalón al crecimiento espiritual, si se realiza con espíritu de desapego, bajo ciertas circunstancias y para ciertas personas. Todo bien y todo mal son relativos respecto del punto del crecimiento individual… pero, en el sentido más alto, no puede haber ni bueno ni malo”.

¿CÓMO DEBEMOS RESPONDER AL PANTEÍSMO?
Proclamar que la razón no se aplica a la realidad final es contraproducente. Afirmar: “La razón nada puede decirnos acerca de Dios”, es una declaración racional. De modo que tenemos que usar la razón para negar el uso de ella, lo que hace lógica una realidad inevitable. Si el panteísta evita esto diciendo que esa no era una declaración racional, entonces no tenemos por qué creerla ya que no pasa de ser una charla incoherente.

Es más, los panteístas creen que hay una realidad absoluta e inmutable (Dios). También creen que podemos llegar a percatarnos de que somos Dios. Sin embargo, si llego a comprender algo, es que cambié. Pero Dios no puede cambiar. Por lo tanto, todo aquel que “llega a percatarse de que es Dios, ¡no lo es!” El Dios inmutable siempre supo que es Dios.

La falta de fundamento moral en el panteísmo es completamente insatisfactoria. No solo lo deja a uno sin reglas ni guías para actuar, sino que, en realidad, fomenta una crueldad en las aras de la expansión espiritual. La acción que trasciende lo bueno y lo malo iguala al mal con el bien.[1]






[1] ‘Apologética’, Norman Geisler*