domingo, 7 de diciembre de 2014

PANENTEÍSMO - ¿Y si el mundo es el cuerpo de Dios?

PANENTEÍSMO
¿Y si el mundo es el cuerpo de Dios?

El panenteísmo es la cosmovisión intermedia entre el panteísmo y el teísmo; también se conoce como teología procesal. Como en el teísmo, el mundo necesita a Dios para existir, pero al igual que en el panteísmo, Dios también necesita al mundo para expresarse a sí mismo. Así que, aunque en un sentido Dios está más allá del mundo, en otro, Él también es el mundo. Lo que está más allá de nuestra esfera se hace sentir (concretándose a sí mismo) en el mundo. De modo que Dios siempre cambia como cambia el mundo. Él está en el proceso de llegar a ser todo lo que puede ser. Ninguna religión importante suscribe el panenteísmo.

¿QUÉ CREEN LOS PANENTEÍSTAS ACERCA DE DIOS Y EL MUNDO?
Dios tiene dos polos: uno primordial, que es eterno, inmutable, ideal, que trasciende el mundo; y otro consecuente, temporal, cambiante, real e idéntico al mundo. La naturaleza primordial de Dios es su polo potencial: lo que Él puede ser; la consecuente es lo que Él realmente es en el momento. De manera que el mundo no es diferente de Dios, sino que es uno de sus polos. El polo potencial habita el mundo tal como el alma mora en el cuerpo. Ahí se materializa. Así, el mundo es lo que, precisamente, Dios ha llegado a ser. Debido a eso, Dios nunca es realmente perfecto; solo está en proceso de perfección. Para llegar a ser “más” perfecto, necesita nuestra ayuda, como escribió Hartshorne:

En su último estado concreto, Dios es “hecho” – o producido – conjuntamente por Él y el mundo, en estados independientes previos. No somos simplemente “cocreadores” con Dios del mundo sino, cocreadores con Él, de Él mismo”.

El mundo crea a Dios justo como Él crea al mundo. De modo que Dios es “como era en el principio, es ahora y será siempre, un mundo sin fin”.

¿QUÉ CREEN LOS PANENTEÍSTAS EN CUANTO AL MAL?
Dios no puede controlar el mal, ni garantizar que alguna vez lo eliminará. Sin embargo, creen que el mal abre nuevas posibilidades para que Dios se autorrealice, presentando nuevas oportunidades para crecer y llegar a ser perfecto, de modo que el mal no es necesariamente indeseable.

¿QUÉ CREEN LOS PANENTEÍSTAS EN CUANTO A LOS VALORES?
Puesto que Dios cambia constantemente, también lo hacen los valores. Puede haber cierto ideal del bien en la  primordial de Dios, pero lo que debe interesarnos es crear belleza en nuestras vidas en el mundo real, sin referirla a algún imaginario estado futuro de las cosas. La amabilidad conduce a la belleza y armonía, mientras que la crueldad a la fealdad y la discordia. La preocupación produce intensidad, y su opuesto es la apatía. Todas las normas morales deben derivarse de estos principios y adaptar su influencia para mejorar la experiencia presente.

¿CÓMO DEBEMOS RESPONDER AL PANENTEÍSMO?
Uno debe plantearse con sencillez, cómo empezó a formarse todo el sistema; algo así como: “¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?” Si el polo potencial vino antes que el real, ¿cómo se materializó alguna vez? El polo real no pudo haber venido primero porque no tenía potencial para llegar a ser. Los panenteístas dirán que siempre existieron juntos, pero entonces tenemos que encarar el hecho que el tiempo no puede retrotraerse infinitamente al pasado.

La única respuesta sería que algo más creó la esfera completa. Se necesitó a un Dios trascendente para crear una gallina que pusiera huevos. Además, ¿cómo puede saber que todo está cambiando si no hay parámetro inmutable para medir el cambio? Así que, ¿cómo sabemos que todo cambia sin mirar algo que no cambia? El panenteísmo carece de explicaciones porque sostiene que aún Dios cambia constantemente. [1]



[1] ‘Apologética’, Norman Geisler*

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