POLITEÍSMO
¿Y si hay muchos dioses?
El
politeísmo afirma que hay muchos dioses finitos que imperan en reinos separados
del universo.
La
religión politeísta más grande y de mayor crecimiento en los Estados Unidos es
el mormonismo. Aunque su aparato de relaciones públicas quiere hacernos creer
que son solo otra denominación cristiana, su doctrina dice algo diferente:
“¡Dios mismo
fue una vez como nosotros; es un hombre exaltado y entronizado en los cielos y
más allá!... Entonces, aquí es la vida eterna –conoce al verdadero, sabio y
único Dios; y aprende cómo ser dios tú mismo… igual que hicieron todos los
dioses
antes que tú”.
¿QUÉ CREEN LOS
POLITEÍSTAS ACERCA DE DIOS?
Rechazan
la idea de un solo Dios que gobierna sobre todas las cosas y, en cambio, se
enfocan en la multiplicidad y el caos del mundo para demostrar que hay muchos
dioses con planes a veces, discordantes. Los mormones plantean una regresión
infinita de dioses que engendran dioses.
¿QUÉ CREEN LOS
POLITEÍSTAS ACERCA DEL MUNDO?
Según
ellos, el universo es eterno o hecho de materia eterna. Al material utilizado
para formar la tierra, Joseph Smith lo llamó elemento, cierta materia caótica que “no tuvo principio ni puede tener fin”. La naturaleza puede ser
considerada como poseedora de principios vitales, los cuales explican por qué
le es posible haber dado nacimiento a los dioses.
¿QUÉ CREEN LOS
POLITEÍSTAS RESPECTO AL MAL?
El
mal es parte necesaria de la naturaleza.
Los griegos vieron el mal en la primera lucha por el poder entre los
dioses, lo que resultó en la creación de modo que el mundo fue una mezcla del
bien y el mal desde el comienzo. El mormonismo afirma que el mal es necesario
para el progreso y la existencia de todo, pues sin oposición no hay desafío qué
superar en las opciones morales.
¿QUÉ CREEN LOS
POLITEÍSTAS EN CUANTO A LOS VALORES?
Prefieren
una ética relativista. Los valores no pueden ser absolutos, porque “la verdad, la falsedad, la vida, la muerte,
la belleza, la fealdad, el bien y el mal están entretejidos para siempre en
forma inextricable”. En todo caso, la motivación principal para hacer el
bien es el interés propio.
¿CÓMO DEBEMOS
RESPONDER AL POLITEÍSMO?
Si los dioses no son eternos, sino que vienen de la
naturaleza, entonces no son trascendentes. ¿Por qué adorar algo que no es
trascendente?
Sería
mejor adorar a la naturaleza misma que dio nacimiento a los dioses; sin
embargo, eso sería panteísmo. También se plantea el problema de la
noción del universo eterno. Por último, resulta incuestionable la naturaleza
antropomórfica de los dioses politeístas.[1]